Mágico Buesa Arena

El Buesa Arena se ha convertido en el factor clave para llevar a los suyos a la final. Durante toda la serie he creído que el factor cancha sería clave y no me equivocaba. Caja Laboral y Real Madrid son equipos con un nivel practicamente parecido, y una eliminatoria entre ellos dos solo la aclararía el factor cancha.
Hoy, durante el quinto partido de la serie, el Fernando Buesa Arena y su público ha demostrado que al Baskonia no le hace falta fichar estrellas de alto coste, teniendo a una afición que aupa al equipo a lo más alto.
Vitoria siempre ha sido temida por los equipos visitantes. El ambiente que se respira en el interior del pabellón, totalmente baskonista, inquieta un tanto al rival. Hace que este no juegue con total normalidad o soltura. Cuando una victoria dura y con buen premio se acerca, el pabellón baskonista tiembla. Ni un solo espectador duda ponerse en pie, aplaudir y animar a los suyos. En los momentos difíciles cuando el equipo sufre ante su rival, ocurre lo mismo. La gente totalmente volcada con el equipo demuestra una enorme grandeza sobre el club.
Unicaja de Málaga y Caja Laboral quizás históricamente no han sido tan grandes como el Real Madrid o el Regal Barça, pero sus respectivas aficiones son ejemplares.
A un jugador lo que le motiva es ver el apoyo que recibe de parte del público. Muchos de ellos cuando llegan a equipos como estos, no pueden evitar decir que la afición, es impresionante como esta volcada con el equipo, y aspectos como esos ayudan a decidirse.
Siempre he pensado que un equipo con una gran afición llegará lejos. Y sino ahí tenéis al Partizan de Belgrado. Todos sus jugadores cobran menos que Boniface Ndong, pero la impresionante afición ha hecho posible el sueño de llevar a su equipo a la Final Four.

"El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la afición ganan campeonatos"